La rica historia de un país con más de cinco siglos de existencia, así como otros objetos y pertenencias de personas o instituciones ilustres en cualquiera de las latitudes se atesoran en los casi 300 museos que existen en Cuba.

Como un medio de elevado valor cultural pueden considerarse las entidades que posibilitan al visitante conocer, profundizar y, en sentido general, aquilatar las raíces de una nación que se ha ganado por derecho propio un lugar en la historia de la humanidad.

El primer museo que fue concebido en la Isla surgió en el siglo XVIII. Fue el de Historia Natural y abrió sus puertas en 1874 bajo la jurisdicción de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana.

Veinticinco años después de la apertura de la institución pionera en la capital cubana, fue abierto en Santiago de Cuba el denominado Museo Bacardí.

Así comenzaba a cobrar vida el segundo tesoro de esta naturaleza y fue posible gracias al esfuerzo, gestiones y aporte del señor Emilio Bacardí Moreau, pudiente industrial radicado en la segunda ciudad en importancia del país.

El esfuerzo de la Revolución por lograr una cultura general integral del pueblo ha posibilitado crear, al menos, un museo en cada uno de los 169 municipios del país.